Agreden a abogada y actuario, a quienes una juez le negó apoyo de fuerza pública

 

La abogada María Andrea Venegas Serrano denunció a través de la red social Facebook que como consecuencia de que una jueza negó el uso de la fuerza pública para una diligencia, ella y un actuario fueron agredidos en el puerto de Manzanillo.

Pidió que intervenga el Poder Judicial del Estado para revisar la actuación de esa juzgadora.

La denuncia textual es la siguiente:

Quiero hacer pública una lamentable situación en la cual hoy estuve involucrada, consecuencia de la arbitrariedad de una juzgadora.

Resulta que en un juicio que tengo promovido en el juzgado mercantil del tercer partido judicial con sede en Manzanillo, Colima, solicite el uso de la fuerza pública, toda vez que el demandado no había atendido un citatorio que con anterioridad se le había dejado, pero dicha solicitud me fue negada, toda vez que para la juzgadora no se había acreditado la necesidad de la medida.

La juez lo fundamentó en el artículo 1399 del Código de Comercio, el cual si es analizado no tiene nada de relación con lo que la misma acordó, pero es bien sabido que si no hacen las cosas como ella las pide, anula las actuaciones, solo porque así lo determina, y pues es cuento de nunca acabar, en fin.

Por lo anterior, no nos quedó de otra que volver a ir al domicilio para tratar de realizar el emplazamiento, por lo que al llegar al domicilio, que se encuentra en la planta alta, una persona del sexo masculino nos pidió, tanto al actuario adscrito a la oficina de servicios comunes del antes referido partido judicial como a la que suscribe, que subiéramos, razón por la que accedimos al domicilio.

Entró en primer lugar el funcionario, por lo que casi al llegar al segundo piso, el demandado le arrancó su gafete con el cual se estaba identificando, y lo empezó a golpear.

Como pudo se zafó, y ambos empezamos a salir del domicilio, pero al ir bajando las escaleras, el demandado le dio una tremenda patada en la cara al funcionario, dejándolo aturdido por unos minutos, pero aún así logramos salir, por lo que yo fui la primera en llegar a la calle y al caminar para donde estaba el vehículo, se me ocurre voltear para ver que ya hubiese salido el funcionario, y es cuando me percató que el masculino traía un enorme tabique en las manos y lo estaba apuntando para donde yo iba caminando.

Corrí y me puse justó al lado del vehículo para cubrirme, y al momento de aventarlo este cayó en el parabrisas del vehículo, el cual quedó muy estrellado, tal como se aprecia en las fotos que adjunto.

Gracias a Dios no me logró pegar, ya que si lo hubiera hecho, no la estuviera contando, por lo que siento una enorme impotencia, porque si me hubiesen autorizado la fuerza pública, tanto el funcionario, el apoderado de la institución para la cual trabajo, y yo, no hubiésemos sido atacados de dicha forma, por lo que pido al PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE COLIMA, que revise el actuar de la juzgadora, porque no puede seguir poniendo en riesgo a sus compañeros de trabajo, y también a los abogados litigantes, ya que si llega a ocurrir una desgracia irreparable, de nada bastara el pedir disculpas.