El SUTUC, entre la confusión y la lucha democrática

           

                     

 Por: Jesús Cortés Cuevas

 Josué N. De la Vega M.

 Bloque Popular

 

1.- El próximo jueves 3 de junio habrá de realizarse en el SUTUC la elección de un nuevo Comité Ejecutivo Central que estará en funciones los próximos cuatro años. Para Bloque Popular el proceso electoral está desaseado al no otorgar piso parejo a los participantes. Como lo señalamos en un escrito anterior, se redujeron los plazos del proceso electoral que establece el estatuto sindical, se emitió un reglamento para la instalación y funcionamiento de las mesas receptoras que favorece a la planilla oficial “Con experiencia y buenos resultados, junto somos SUTUC” que encabeza Luis Zamorano; se formó, además, un Consejo Electoral Sindical a modo de la autoridad universitaria, aunado a ello, ésta está usando el aparato para obligar a los trabajadores a asistir a las urnas y alcanzar el 33% obligatorio para que la elección tenga validez, pues de no alcanzarlo sería anulado el proceso y tendría que realizarse de nueva cuenta en otras condiciones y bajo los plazos estatutarios; es decir, un nuevo proceso que no beneficia a la planilla oficial porque permitiría la organización y participación de nuevos actores; en pocas palabras, sería competida, de allí la preocupación de la patronal y de Luis Zamorano, que por ciento, su candidatura violenta el articulo 45 del estatuto sindical por no cubrir los requisitos que marca.

Al no conocer ni observar en ningún medio posicionamiento alguno a lo antes señalado ni propuesta electoral de la planilla “Oportunidad de Cambio” que encabeza César Augusto Vázquez Jiménez, es que Bloque Popular la califica como una planilla de “paja”, es decir, que está allí no para contender sino contribuir a darle legalidad al “triunfo” de Zamorano. Su presencia es necesaria, por no decir obligada, pues a partir de las actuales reformas a la Ley del Trabajo, la llamada planilla de “unidad”, tradicional en los procesos electorales del SUTUC y aprobada por aclamación en sus Congresos, está prohibida por ley.

Al definir Bloque Popular de esa forma a la planilla de Vázquez Jiménez, se generó malestar en varios de sus miembros; no negamos que en ellos pueda existir buenas intenciones, sin embargo, en una lucha electoral se presentan propuestas claras y reclamos emanadas de los trabajadores, materia que no ha estado presente. A las planillas, como a las personas, se les califica por sus frutos. Para los trabajadores universitarios está la exigencia, en estos momentos, del aumento salarial que debía haberse otorgado desde el inicio del año, es momento que no se sabe nada al respecto. Porqué una planilla que dice buscar el “verdadero cambio” enmudece acerca de ello, y tampoco denuncia las condiciones disparejas del proceso.

2.- Como parte del aparato universitario, ha aparecido el intelectual orgánico de la rectoría blandiendo su letra a favor de la confusión, el poeta y novelista Rogelio Guedea, quien hace en su artículo “Vota elección SUTUC” una “novela” del proceso sindical; muestra en su escrito el desconocimiento que tiene de los tiempos y espacios en que se lleva la acción, encubre, con su buena redacción, los hechos reales y elabora comentarios abiertamente tendenciosos, carentes de toda objetividad y ética política. 

Al iniciar la lectura de su “novela” el lector cree que está ante una de carácter realista al señalar que lo que vive actualmente el SUTUC “pareciera más bien una elección de unidad…” y continúa diciendo “el proyecto de Luis Zamorano cuenta con la gran mayoría de los sindicalizados universitarios”, a partir de esta última afirmación, el lector cree entonces que es más de lo mismo. Sin embargo, hay un giro espectacular que provoca expectativas en el lector cuando se atreve a afirmar: “eso lo sabremos el día de 3 de junio”, el público queda en suspenso. Lástima señor Guedea, hubiera sido más fácil seguir la huella de la tradición y que sea aprobado por aclamación el nuevo secretario general del SUTUC; ya sabríamos el final de la novela. o, ¿ya la sabemos? Este es el verdadero enigma de su “novela”.

En este pensamiento se entrecruzan la tendencia tradicional de la que Guedea es su defensor y médium (el dedazo encubierto de “unidad”) y la tendencia racional liberal (votación directa y secreta). La cultura política del autor que proyecta en la novela es claramente de tipo corporativa, es decir, vertical y autoritaria. Hay en el escrito un hibrido de medias verdades con medias mentiras, inclinando más la balanza hacia esta última, cuando llega a afirmar que Zamorano ha hecho “un trabajo intenso en la base sindical” y acusa, al mismo tiempo, que hay “intentos de la planilla opositora de desestabilizar por cualquier medio la próxima jornada comicial”, sin dar, en ninguno de los casos, elementos que sustenten esta última afirmación.  

En lo que respecta al “trabajo intenso” que señala, da un solo dato, en que deja clara su ignorancia del trabajo sindical, cuando, quitado de la pena, nos dice que “le toco ver en un video a uno de los trabajadores sindicalizados agradeciendo el apoyo brindado por el dirigente sindical cuando estaba preparando el camino a la jubilación.” Los trabajadores universitarios jubilados y los que están en proceso han de haber soltado una sonora carcajada por tamaño desconocimiento -es parte de la novela el carácter jocoso- pues saben muy bien que los trámites del proceso de jubilación inician y terminan en la Dirección General de Recursos Humanos.

El SUTUC no tiene una sola cartera que esté a cargo del proceso de jubilación; como buen sindicato patronal, hasta esta función le ha sido subrogada. Démosle a Guedea el beneficio de la duda, no obstante, su afirmación deja en claro que de un buen número de trabajadores que se jubilan anualmente, el secretario general, Enrique Zamorano, atendió a uno, si estimado lector, leyó bien; ¡eso impresionó a nuestro intelectual desacostumbrado a tratar compañeros trabajadores ¡  

El señor Guedea vuelve a levantar falsos, como es ya su costumbre -para crear confusión en el lector-   defiende a la patronal y a los escuderos de ésta, cuando señala que hay “intentos de la planilla opositora de desestabilizar por cualquier medio la próxima jornada comicial”; afirmación también sin prueba alguna, insistimos; eso no es lo más grave, el problema es que el poeta desconoce quiénes son los amigos y quiénes no, en el proceso electoral. La planilla “oportunidad de cambio” - es amiga, mi novelista -  con su simple participación – y sin enturbiar el ambiente- legitima el voto de la rectoría por Luis Zamorano. ¡Antes de escribir, hay que informarse¡  Esa afirmación ha de tener el propósito de que la novela tome emoción.

3.- Ante esta situación que se vive en el SUTUC y en la que nadie tiene la firme convicción de impulsar un verdadero trabajo sindical en que la voz del trabajador haga sentir de manera clara y firme una nueva propuesta en la regulación del trabajo en la Universidad de Colima, en las áreas de contratación, permanencia y promoción, y en mejoras en condiciones de trabajo; tampoco se observa en la contienda la voluntad de los participantes de hacer una ingeniería estructural al sindicato que fomente la participación democrática de los trabajadores en los centros de trabajo a través de las delegaciones sindicales a la que se le otorguen mayores atribuciones que obligue a la autoridad universitaria consultar al sindicato en los cambios de adscripción y en la incorporación de nuevas trabajadores y nuevas plazas.

De no alcanzarse el 33% de participantes habrá que realizar una nueva elección con mayores posibilidades a que se registren planillas que reivindiquen y defiendan los intereses de los trabajadores. Es momento de dejar en claro, a los líderes blancos y autoridades universitarias, que el trabajador exige respeto a sus derechos que son violados permanentemente, entre ellas, la falta de entrega del incremento salarial contractual y un informe trimestral del manejo de los recursos del FOSAP , ante esas omisiones, hay que protestar no yendo este 3 de junio a las mesas receptoras de votación.   ¡Exijamos el pago del aumento salarial, ya¡ ¡Por un sindicato democrático y combativo, a construir una Corriente Sindical Democrática¡