Colectivos de familiares que rechazan los resultados de la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada de Personas Desaparecidas marcharon ayer desde Palacio Nacional a la Secretaría de Gobernación. (Ulises Martínez/ObturadorMX)
Desde registros incompletos o erróneos en la versión pública especial del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, hasta operadores telefónicos sin capacitación en derechos humanos, junto con la búsqueda de familiares de víctimas de casos emblemáticos como Ayotzinapa y Cadereyta, el Gobierno federal acumula deficiencias en su nueva estrategia
Por Lucía Flores y Germán Canseco para A dónde van los desaparecidos
Registros duplicados, apellidos mal escritos, información insuficiente o búsquedas que únicamente se completan al poner el nombre solo en mayúsculas o minúsculas. La “Versión pública especial para consulta” del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) puesta en línea por el Gobierno federal como parte de la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada de Personas Desaparecidas es una muestra más de las deficiencias del “nuevo censo” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Estrategia Nacional, que se prolongó de mayo a diciembre de este año –después de una primera etapa en la capital del país en septiembre y octubre de 2022–, se basó en la metodología desarrollada por la Ciudad de México, que consistió en comparar el RNPDNO con bases de datos administrativas (programas sociales, vacunación por covid, Registro Nacional de Población, IMSS) para encontrar indicios de vida posteriores a la fecha de desaparición de una persona. Mediante una “búsqueda masiva casa por casa” y llamadas telefónicas se consiguió localizar a 16,681 personas, el 15 por ciento de las 110,964 desapariciones registradas hasta el pasado agosto. Actualmente, son más de 113,000 personas desaparecidas.
Desde 2004, Sivia Ortiz busca a su hija Fanny Sánchez-Viesca, desaparecida en Torreón a la edad de 16 años. Cuando la vocera del Grupo Vida consultó su nombre en el nuevo registro descubrió que no incluía la fecha en que desapareció. Ortiz refiere que, de las 222 víctimas que buscan las familias integrantes de su colectivo en Coahuila, solo encontraron a tres inscritas.
Esta versión especial del registro, que solicita la colaboración de la ciudadanía para aportar información, debería contener, de acuerdo con el propio documento, los casos de personas desaparecidas confirmadas, a los que están dando “seguimiento puntual” las fiscalías y las comisiones de búsqueda.
“Puse el primer nombre [de los desaparecidos que busca el colectivo] y no apareció, el segundo, el tercero, y tampoco. Puse varios nombres y nada más dos y mi hija me resultaron”, explicó Ortiz. “Esto es lo más grave, o sea, en el momento que dicen hay indicios no especifican a qué tipo de indicios se refieren […]. Significa que es una porquería su base, siguen sin tener realmente una base de datos, no está correctamente elaborada, no pueden entonces atreverse a decir la cantidad, si ni siquiera ellos la saben”.
Leer nota completa en el siguiente enlace: https://adondevanlosdesaparecidos.org/2023/12/19/suma-fallas-censo-de-amlo/?fbclid=IwAR1c1hlbPC0R_Ub1_PSReofS9tES6_AzUpF0KSeVHJ59_UR9UZY0Nq4MU3w
www.adondevanlosdesaparecidos.org es un sitio de investigación y memoria sobre las lógicas de la desaparición en México. Este material puede ser libremente reproducido, siempre y cuando se respete el crédito de la persona autora y de A dónde van los desaparecidos (@DesaparecerEnMx).
Estudió fotografía en la Escuela Activa de Fotografía. Ha trabajado para el semanario Proceso desde hace más de 25 años, en la cual ha realizado diferentes coberturas como el conflicto armado del EZLN en Chiapas, las distintas visitas del Papa a México. En 2010 cubrió el mundial de Sudáfrica, en 2014 documentó el movimiento de Autodefensas en Michoacán. Desde hace 9 años ha documentado el movimiento de desaparecidos en México realizando la caminata México-Cuernavaca, las caravanas al norte, sur y Estados Unidos, así como las diferentes brigadas de búsqueda en el país.
Es egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación con especialización en Comunicación Política por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y es fotógrafa desde hace 8 años. Actualmente es fotógrafa en El Financiero y es fundadora de Obturador MX.