El 1 de mayo de 2014, a dos días del inicio de la huelga de hambre de siete académicos de la Universidad de Colima en demanda de transparencia en el manejo del Fondo Social de Apoyo al Pensionado (Fosap) de esa institución educativa, trabajadores universitarios que se encontraban apoyando el movimiento fueron replegados por agentes policiacos mientras desfilaba el contingente oficial del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (SUTUC), encabezado por la parte patronal: el entonces rector de la casa de estudios, José Eduardo Hernández Nava.
En conmemoración de ese acontecimiento, Tlanesi reproduce la nota publicada en su momento por el reportero Pedro Zamora Briseño.
A EMPELLONES, POLICÍAS REPLIEGAN A UNIVERSITARIOS COLIMENSES EN EL DESFILE DEL DÍA DEL TRABAJO
COLIMA, Col., 1 de mayo de 2014.- Casi al final del desfile del Día del Trabajo en esta ciudad, se generó una trifulca entre policías de corporaciones estatales y trabajadores de la Universidad de Colima, quienes protestaban por la falta de transparencia en el manejo del fondo de pensiones de la institución educativa.
Los hechos ocurrieron afuera del Palacio de Gobierno, cuando desfilaba el contingente oficial del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima (SUTUC) —encabezado por el rector, José Eduardo Hernández Nava, y el dirigente sindical, Luis Enrique Zamorano Manríquez— mientras que los agentes, uniformados unos y otros vestidos de civil, replegaron a empellones al grupo de universitarios disidentes, que a un costado de la calle coreaban sus demandas.
Esta situación provocó una gresca junto al campamento en donde los inconformes mantienen un plantón y siete miembros del SUTUC se encuentran, desde el martes 29, en huelga de hambre.
Mientras esto ocurría en la calle, en gobernador Mario Anguiano Moreno se encontraba en el balcón central del Palacio de Gobierno, desde donde volteaba la mirada hacia otro lado y sonriente saludaba al contingente universitario.
Desde temprano, se habían generado algunos conatos de enfrentamiento en el lugar, sobre todo cuando llegaron agentes de la Policía Estatal y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a formar vallas para encerrar a los manifestantes, pero éstos protestaron y exigieron el retiro de los elementos, algunos de ellos armados.
Ante el calentamiento de los ánimos, se presentaron por separado el general Raúl Pinedo Dávila, secretario de Seguridad Pública, y Alejandro Guerrero, funcionario de la PGJE, quienes tras discutir con los plantonistas para que permitieran la valla policiaca, se retiraron.
Encabezados por el depuesto secretario general del SUTUC, Leonardo Gutiérrez Chávez —uno de los huelguistas de hambre—, los trabajadores universitarios inconformes portaban un ataúd con la leyenda “Aquí yace la justicia laboral”, en alusión a la destitución de su líder, que según denunciaron fue resultado de un contubernio entre la rectoría y el gobierno del estado a través de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, para tratar de apagar el movimiento por la claridad del fondo de pensiones.
Además de Gutiérrez, se encuentran en huelga de hambre los profesores investigadores José de Jesús Lara Chávez, Carlos Lezama Cervantes, Javier Herrera Báez, Pedro Vidrio Pulido, Herminio López Ramírez y Jesús Ponce Ochoa.
Al final del desfile, Leonardo Gutiérrez anunció que el ayuno continuará hasta que haya respuesta a las demandas de cumplimiento de un acuerdo firmado hace más de un año, con el gobernador como testigo, mediante el cual el rector se comprometió a respetar el reglamento y el contrato colectivo en el manejo de los recursos del Fosap, sin embargo hasta la fecha el dinero se ha seguido manejando de manera unilateral.
Además, exigió el cese al hostigamiento contra los trabajadores universitarios y a la intromisión en los asuntos sindicales, entre otras cosas.
Lamentó que durante el desfile el gobierno estatal haya usado en contra los trabajadores inconformes a sus policías y la rectoría a sus “guardias blancas”, quienes “vinieron a provocar, a poner no una sola valla, sino que en algunos casos eran hasta tres vallas con el propósito de provocar a los compañeros trabajadores para que esto se saliera del orden”.
Gutiérrez Chávez añadió: “Qué bueno que esto no pasó a mayores, pero a nosotros nos deja un mal sabor de boca, porque consideramos que fue una represión por el intento de provocación para que los compañeros no se pudieran manifestar”.
De acuerdo con el dirigente estatal de Morena, Vladimir Parra Barragán —quien junto con un grupo de militantes apoyó a los trabajadores universitarios—, el grupo de guardias de la Universidad de Colima era encabezado por Bernardino Cortés Campos, coordinador de Protección Civil de la institución educativa.
El gobierno del estado, en su boletín oficial sobre el desfile, no mencionó el incidente, mientras que fue reiterativo en señalar que el evento se llevó a cabo en forma “pacífica”, y refirió que fue el contingente de la Universidad de Colima, encabezado por el rector Eduardo Hernández Nava, “el más numeroso y vistoso”.
Según el comunicado, “los contingentes integrados por la clase trabajadora de la entidad, portaron pancartas de agradecimiento al mandatario estatal” y “al pasar frente al palco principal de Palacio de Gobierno, lugar donde el mandatario presenció el desfile, los contingentes dieron muestras de apoyo y respaldo al gobierno anguianista ”.
El rector Hernández Nava, mientras tanto, dijo ser respetuoso de las manifestaciones y señaló que a pesar de "las provocaciones" de los trabajadores disidentes, los integrantes del contingente universitario oficial no respondieron y "se mostró la unidad de la clase trabajadora universitaria".