Dictadura Ortega-Murillo acusa a la UCA de “terrorismo” y ordena incautar todos sus bienes

                                                                                   Foto: Desinformémonos

 

Una jueza de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha girado este martes 15 de agosto un oficio acusando a los directivos de la Universidad Centroamericana (UCA) de “terrorismo”, al mismo tiempo que ordenó incautar todos los bienes materiales y económicos de la alma mater jesuita. De esa manera el régimen concluye la confiscación de facto del recinto, después de inmovilizar sus propiedades, congelar sus cuentas bancarias y revocar la acreditación de su Centro de Mediación

Una fuente judicial y otra ligada a la universidad confirmaron por separado el giro acusatorio que fue notificado la tarde de este martes a las autoridades del centro superior de educación. A pesar del avasallamiento contra la UCA en la última semana, a través de varios correos electrónicos a su comunidad educativa, la universidad informó que estaban realizando “gestiones pertinentes para superar obstáculos y contratiempos que afectan nuestro funcionamiento ordinario”. 

De hecho, este 15 de agosto emitieron una circular referida al pago de aranceles de la primera quincena del mes corriente, ya que, tras el congelamiento de sus cuentas bancarias, surgió la incertidumbre de cómo realizar los pagos de matrículas para el ciclo lectivo que inicia este 21 de agosto.  

La Fiscalía de la recién reelecta Ana Julia Guido formuló la acusación, según la fuente judicial. Por ahora la querella contra los directivos de la UCA no aparece en el sistema del Poder Judicial. No obstante, ha sido una tónica que los casos políticos se ventilan hasta que el régimen los hace públicos.

La UCA no ha dicho nada sobre su confiscación hasta el momento. Otra fuente ligada a los jesuitas dijo que fue “tal el susto” causado por el giro judicial, que varios directivos de la alma mater salieron de inmediato de Nicaragua. “Hay preocupación por la salud del rector Rolando Alvarado, que padece del corazón”, narró la fuente. En febrero de 2022, el diputado oficialista Wilfredo Navarro ya había señalado a la UCA de “terrorista” y de no estar “al día” con el Ministerio de Gobernación (Migob). “La UCA que es un centro de terrorismo, aún actual, de desinformación y de promoción de violencia; no está al día con el Ministerio de Gobernación. No tiene sus requisitos, aunque se les ha dado cuatro veces prórroga”.

“Este es un golpe a la Compañía de Jesús, a la Iglesia Católica, al conocimiento y al libre pensamiento. ¿Vos pensás que han perdonado que haya un monumento a Alvarito Conrado en el Colegio Loyola? ¡Nada, no perdonan!”, dijo a DIVERGENTES otra fuente ligada a la UCA. “Los jesuitas en Nicaragua han pasado de la Teología de la Liberación a una teología que libera contra los Ortega-Murillo”.

UCA se une a otras 26 universidades confiscadas

Con esta orden judicial la UCA queda confiscada y pasará, como otras 26 universidades privadas, a manos del régimen Ortega-Murillo que ha desarticulado el pensamiento crítico en Nicaragua. Exestudiantes de la UCA, catedráticos y opositores insisten que la confiscación es una venganza de la pareja presidencial contra la universidad por su papel en las protestas sociales de 2018, cuando abrieron sus puertas a los manifestantes y mantuvieron una posición muy crítica frente a los crímenes de lesa humanidad ejecutados por policías y paramilitares. 

Las justificaciones para los cierres de las universidades van desde acusaciones por lavado de dinero a la Universidad Hispanoamericana (Uhispam), “falsear información”, no reportar sus estados financieros y no inscribirse como agentes extranjeros. En los últimos meses, las justificaciones son que la oferta académica es inconsistente o que no tienen infraestructura adecuada.

La comunidad universitaria de la UCA está integrada por más de 5, 000 estudiantes y 546 docentes, según datos actualizados hasta 2021 en el Consejo Nacional de Universidades (CNU). 

Actualmente existen 13 universidades que están a la espera de la acreditación por parte del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA) entre ellas, la Universidad Centroamericana (UCA), la Universidad American College (UAC); la American University (LAU); la Universidad Central de Nicaragua (UCN); y la Universidad de Administración, Comercio y Aduana (UNACAD). 

El control en las universidades es uno de los últimos blancos del Frente Sandinista. Las primeras medidas fueron expulsar a cientos de estudiantes y eliminar sus registros académicos. Además, aumentó la vigilancia en los recintos públicos, a través de la Unión Nacional de Estudiantes (UNEN), el brazo sandinista en las universidades públicas.

Acoso en escala

Desde abril de 2018, la represión del régimen contra la UCA incrementó, como represalia después del papel que jugó la institución y sus estudiantes en la rebelión en Nicaragua. El régimen, primero intentó asfixiarla económicamente y luego la acosaba mediante auditorías del CNU. En marzo del año pasado, se ordenó quitarles el 6 % constitucional, cuando fue separada del CNU y se aprobó una reforma a la Ley 89, Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior. 

El exrector, José Idiáquez, y el vicerrector, Jorge Huete, fueron desterrados el año pasado, al negarles la entrada al país después de que realizaron viajes al extranjero. A la cabeza de la institución quedó el padre Rolando Enrique Alvarado López, quien es el actual rector de la UCA. 

El padre Idiáquez denunció en 2018 que lo amenazaron de muerte y responsabilizó al gobierno de Ortega de lo que le pudiera pasar. “Ortega va a terminar como un asesino”, dijo Idiáquez el 15 de junio de 2018 al diario El País. Estas declaraciones se dieron después de que el 30 de mayo de 2018, el padre abrió las puertas de la UCA para refugiar a más de 5, 000 personas durante el ataque a la marcha del Día de las Madres, una de las más grandes manifestaciones en la que miles de personas se solidarizaron con las madres y familiares de los asesinados en abril de ese año. 

En los últimos cinco años, las autoridades de la UCA han sido acosadas por medio de dos vías: por parte del Consejo Nacional de Universidades (CNU), la organización rectora de la educación superior de Nicaragua, y la Dirección General de Impuestos (DGI). 

El acoso del CNU eran revisiones exhaustivas y extraordinarias de las acreditaciones de las carreras y maestrías que eran engorrosas y generaban un trabajo descomunal para los encargados. “A la UCA le pedían con especial encono esas acreditaciones”, dijo la fuente.

La última acción fue la revocación de la acreditación de su Centro de Mediación. El catedrático Ernesto Medina considera que el cierre de la institución sería “catastrófico para Nicaragua”, pues esta universidad “es el modelo a seguir en la búsqueda de una universidad que se adecua a la realidad nicaragüense”. 

Medina, exrector de la Universidad Americana (UAM), dijo que la UCA es “la única institución que ha intentado convertirse en una universidad de verdad para un país como Nicaragua”. El experto en educación superior destacó que la UCA cuenta con centros de investigación de nivel latinoamericano y una biblioteca de calidad. “Se está amenazando a una universidad que en 60 años de historia ha prestado un servicio invaluable a Nicaragua, en términos de formación, de proyección social, de imagen”, añade el catedrático desterrado y desnacionalizado por el régimen. 

La información que publicamos en DIVERGENTES proviene de fuentes contrastadas. Debido a la situación en la región, muchas veces, nos vemos obligados a protegerlas bajo seudónimo o anonimato. Desafortunadamente, algunos gobiernos de la región, con el régimen de Nicaragua a la cabeza, no ofrecen información o censuran a los medios independientes. Por ello, a pesar de solicitarlo, no podemos contar con versiones oficiales autorizadas. Recurrimos al análisis de datos, a las fuentes internas anónimas, o las limitadas informaciones de los medios oficialistas. Estas son las condiciones en las que ejercemos un oficio que, en muchos casos, nos cuesta la seguridad y la vida. Seguiremos informando.

Publicado originalmente en Divergentes

 

 

El agronegocio enferma: «Sus venenos ya están en nuestros cuerpos»

                                                                                                              Foto: Desinformémonos

 

El 20 por ciento de las personas analizadas del partido bonaerense de Saladillo tiene agrotóxicos en su cuerpo. Afecta tanto a quienes viven en el campo como en la zona urbana. Así lo confirmó una investigación impulsada por organizaciones sociales. La palabra de los afectados, la responsabilidad del agronegocio y la urgente necesidad de la agroecología.

Durante marzo del año 2023 varias organizaciones de la zona centro y sur de la provincia de Buenos Aires nos juntamos para intentar demostrar que los venenos utilizados en el agronegocio estaban llegando a nuestros cuerpos. Lo sospechábamos porque nos veníamos reuniendo en los encuentros de Pueblos Fumigados y los datos que traían compañeras y compañeros de los distintos lugares no eran para nada alentadores: aparecían agrotóxicos en el agua, en el aire, en los alimentos. ¿Cómo no iban a estar en nuestros cuerpos?

Por otro lado, los informes indicaban aumento de enfermedades como el cáncer, abortos espontáneos, enfermedades endocrinas. Una situación muy complicada.

Gracias al trabajo solidario y en conjunto con organizaciones socioambientales de Lobos, La Matanza, Mar Chiquita y Saladillo iniciamos la campaña de investigación. Contamos con fondos conseguidos por la organización Democracia en Red (que promueve y estimula la participación ciudadana), y el apoyo científico de la investigadora Delia Aiassa (del Conicet y de la Universidad Nacional de Río Cuarto en Córdoba), con amplia experiencia en los daños provocados por los agrotóxicos.

Se aplicó un protocolo estricto, organizado por Aiassa, para que las muestras de orina fueran representativas de la población de Saladillo y para que se mantuviera la privacidad de les voluntaries que participaron de la campaña.

Se establecieron tres sedes donde se acercaron les voluntaries: Cazón, Del Carril y Saladillo. Y en cada una de ellas recibían una explicación del estudio que se iba a realizar, atendidos por compañeras y compañeros de nuestro grupo (Ecos de Saladillo). Luego se siguió toda una cadena de custodia de las muestras hasta que llegaron al laboratorio privado Farestaie (en Mar del Plata).

Se tomaron muestras de orina de 36 personas que no padecían en ese momento ninguna enfermedad declarada y de entre 20 y 70 años, algunos de ellos viven en la ciudad y otros tienen contacto más directo con el campo o viven en localidades rurales del interior de Saladillo.

Se trata de un estudio que va a ser publicado en una revista científica.

A fines de Julio del 2023 llegaron los resultados del estudio.

Venenos en todos lados y censura en el INTA

Una de cada cinco personas muestreadas de Saladillo tienen glifosato (el herbicida más utilizado en el agro) y/o su metabolito AMPA en la orina. Es decir que se detectó dicho veneno o su metabolito en el 20 por ciento de la población analizada. Una cifra realmente alarmante, sobre todo si consideramos que el resto de las personas en las que no se detectó el veneno, no significa que no lo tengan en su cuerpo, puede ser que no lo estén eliminando en ese momento, que lo tengan en sangre, o que lo estén eliminando por otra vía (materia fecal).

También puede ocurrir que muchas personas tengan en su cuerpo una cantidad menor de veneno a la que detectan los aparatos utilizados en esta oportunidad.

Es clave entender que no existe un umbral mínimo de glifosato en nuestro cuerpo: la cantidad debiera ser cero. Se trata de un veneno que claramente proviene del agronegocio y de sus prácticas de laboreo y fumigación y que no deberíamos acumular en nuestro organismo.

Por otro lado, es importante destacar que ese 20 por ciento incluye tanto a personas netamente urbanas, sin contacto directo con el campo o expuestas a fumigaciones como aquelles que viven en zona rural. Esto hace que el panorama sea muy grave y delicado ya que el glifosato no estaría entrando a nuestro cuerpo solo por recibir una deriva directa de fumigación sino también a través del aire que respiramos, los alimentos que ingerimos o el agua que tomamos.

Por otro lado, todos los años se acumulan pruebas científicas de los daños que puede provocar su presencia en nuestros cuerpos y en el ambiente en general.

Estos resultados se suman a los obtenidos a través del Proyecto Sprint, del que participó Virginia Aparicio, investigadora del INTA, organismo que lo censuró a la hora de dar a conocer los resultados del mismo.

La información conocida extraoficialmente son tremendos. Todas las personas analizadas tienen entre dos y diez agrotóxicos en sangre, de seis a trece plaguicidas en orina y hasta 18 en materia fecal. En el aire se encontraron ente siete y 53 plaguicidas. Cabe destacar que estos análisis se realizaron en laboratorios que contaban con aparatología de mayor sensibilidad (de la utilizada para Saladillo).

Sólo se comprende la censura del INTA entendiendo la complicidad de dicho organismo estatal y de parte de sus funcionarios en la implantación y consolidación del llamado modelo de la soja y del agronegocio.

Una mentira nada piadosa

Este herbicida, cuyo nombre comercial es Roundup y su principio activo el glifosato, fue introducido diciendo que era un producto inofensivo, que desaparecía mágicamente ni bien tocaba el suelo. Así se instaló el modelo de la soja y del agronegocio que transformó al país, que desplazó pequeñas producciones familiares, que expulsó campesinxs y pueblos originarios, y que deforestó enormes extensiones del territorio al punto de ubicarnos dentro de los diez primeros países del mundo que más ha deforestado. Ahora sabemos que además nos está envenenando y que sus sus venenos ya están en nuestros cuerpos.

Saladillo no fue la excepción

Nuestro territorio sufrió como casi toda la Argentina el avance del agronegocio con su paquete tecnológico de transgénicos y agrotóxicos que transformaron el paisaje y la cultura rural del partido de Saladillo.

Antes de instalarse con fuerza el modelo de la soja y del agronegocio, Saladillo se caracterizaba por ser un partido de la provincia de Buenos Aires que tenía bastante subdividida la tierra. A fines de la década del 90 todavía el 20 por ciento de su población era rural, el 65 por ciento de los productores tenía menos de 100 hectáreas, el 83 por ciento tenía animales y el 70 por ciento rotaba agricultura con ganadería. Sólo el 14 por ciento de la superficie estaba en agricultura permanente.

Ya para el año 2000 —con pleno auge de los pools de siembra, la soja transgénica y el glifosato con la siembra directa— sólo quedaban 460 explotaciones activas de un total de 1320, el resto había alquilado su campo y se había trasladado a la ciudad cabecera. Sólo 15 pools de siembra sembraban el 50 por ciento de todo Saladillo, se abandonaron las rotaciones y el 50 por ciento de Saladillo pasó a agricultura permanente. Y nuestro partido se transformó en la «capital del feedlot».

La Cooperativa Agrícola, que nucleaba a pequeños y medianos chacareros, pasó de tener 760 socios a sólo 160. Y sólo el dos por ciento de la población vive en zona rural.

Todos estos cambios sociales, culturales y económicos se hicieron también bajo esa mentira del herbicida milagroso que hoy forma parte de nuestros cuerpos y además con la complicidad de funcionarios, universidades, políticos y organizaciones intermedias como Aapresid (Asociación de Productores de Siembra Directa).

Agroecología ya

No nos quedaremos inmóviles. Realizaremos análisis de daño genético en todxs aquellos voluntarios que deseen participar del estudio, acciones legales y judiciales con asesoramiento de abogadxs ambientalistas, campañas de difusión y concientización, y acciones para el urgente cambio de modelo productivo, donde es central la agroecología con todas sus dimensiones (acceso a la tierra, las compras y ventas de cercanía, protagonismo de sectores populares). En definitiva, seguiremos sembrando para un cambio no sólo del modelo productivo sino también del modelo de país.

Publicado originalmente en Agencia Tierra Viva

 

 

Alerta Ostula por notificación de desalojo en tierras recuperadas

                                                                                                                 Foto: Desinformémonos

 

La comunidad de Santa María Ostula se declaró en alerta luego de recibir una notificación de desalojo de 700 hectáreas de la encargatura de Xayakalan, fundada en tierras recuperadas en 2009, y acusó que se trata de «una ilegalidad orquestada por el Tribunal Unitario Agrario 38 y por el magistrado Jesús Antonio Frías Cardona».

En un comunicado, Ostula denunció que el magistrado ordenó el desalojo «a favor de los supuestos pequeños propietarios de La Placita, quienes han sido parte de organizaciones criminales», a pesar de que Tribunal Superior Agrario concedió mediante un jucio de amparo una medida cautelar «para que las cosas se mantengan en el estado en que están y la comunidad no sea privada de sus tierras y derechos agrarios».

«Este juicio agrario no ha concluido y la comunidad interpuso recurso de inconformidad 23/2020 y está por interponer más recursos jurídicos, por lo que condenamos la actitud del magistrado agrario Jesús Antonio Frías Cardona en complicidad con poderosos intereses», señaló la comunidad de Ostula, que sólo hace unos días fue objeto de violencia con la desaparición y posterior asesinato del guardia comunal Lorenzo de la Cruz.

La comunidad recordó que en la encargatura costera de Xayakalan hoy viven familias, hay una escuela y se cultivan diversos productos, así como que «hay paz y una vida digna» desde que se fundó el 29 de junio de 2009, tras la recuperación de mil hectáreas que estaban en manos de pequeños propietarios y eran controladas por el crimen organizado.

Ante la orden de desalojo, la comunidad aseguró que se encuentra organizada para impedir que se ejecute la orden judicial y que hará frente «a cualquier amenaza en contra de la paz y la tranquilidad» que han construido dentro de su territorio. «Nuestra lucha por la seguridad y el territorio es permanente», subrayó.

A continuación el comunicado completo:

Nuestra comunidad está en #alerta luego de fuese notificada de la ejecución de desalojo de buena parte de las tierras de la encargatura de #Xayakalan.

Esto es una ilegalidad orquestada por el Tribunal Unitario Agrario 38 y por el magistrado Jesús Antonio Frías Cardona. Mediante un acuerdo del 23 de junio pasado –del que fuimos notificadxs el 11 de agosto– este magistrado ordenó este desalojo dentro del expediente 78/4 a favor de los supuestos pequeños propietarios de La Placita, quienes han sido parte de organizaciones criminales.

De llevarse a cabo este desalojo se verían afectadas alrededor de 700 hectáreas de #Xayakalan, en donde hoy viven familias, hay escuela y se cultivan diversos productos, en donde hoy hay paz y una vida digna.

Esto es totalmente ilegal, ya que mediante el juicio de amparo 203/2020 el Tribunal Superior Agrario concedió una medida cautelar para que las cosas se mantengan en el estado en que están y la comunidad no sea privada de sus tierras y derechos agrarios.

Este juicio agrario no ha concluido y la comunidad interpuso recurso de inconformidad 23/2020 y está por interponer más recursos jurídicos, por lo que condenamos la actitud del magistrado agrario Jesús Antonio Frías Cardona en complicidad con poderosos intereses.

Estos intereses tienen una historia de la cual su más reciente episodio es el asesinato de nuestro compañero Lorenzo de la Cruz, pero que ha dejado un total de 40 compañeros muertos y 5 más desaparecidos.

Hay considerar que este mismo tribunal es el que retrasó por más de 4 años el resultado de un juicio llevado por el abogado #RicardoLagunes quien junto con #AntonioDíaz fueron desaparecidos el pasado 15 de enero. Es el mismo tribunal que ha beneficiado a criminales en la región.

Por si esto no fuera suficiente, el gobernador de #Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla ha criminalizado públicamente a nuestra Guardia Comunal diciendo que es ilegal. Sus violentas declaraciones además de ignorantes abren la puerta a agresiones a nuestra comunidad.

Queremos dejar en claro que nuestra comunidad está organizada para impedir este desalojo y para hacerle frente a cualquier amenaza en contra de la paz y la tranquilidad que hemos construido dentro de nuestro territorio. Nuestra lucha por la seguridad y el territorio es permanente.

Les pedimos atentamente estar al pendiente de lo que ocurra, estaremos informando a través de nuestras redes sociales y esperamos que la solidaridad y la fuerza la organización logren frenar los intentos criminales por despojarnos de nuestro territorio. #OstulaVive

 

 

Mujeres denuncian a elementos de la Marina por desapariciones forzadas contra sus familiares en Tamaulipas

                                                                                              Foto: CimacNoticias

 

Este fin de semana, la carretera Matamoros-Ciudad Victoria en Tamaulipas fue bloqueada por familiares de cuatro jóvenes que presuntamente fueron víctimas de desaparición forzada por parte de elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR) y han sido mujeres habitantes de esta localidad del norte del país quienes han salido a exigir que se detenga la situación de violencia porque han denunciando años de vivir con la misma situación.

Cabe señalar que en el 2021, la SEMAR tuvo que ofrecer una disculpa pública por 27 desapariciones forzadas y 12 ejecuciones extrajudiciales perpetradas en Nuevo Laredo por parte de sus elementos. Dos de las víctimas de estas ejecuciones fueron mujeres, quienes luego de su desaparición fueron halladas sin vida, una en una fosa clandestina y otra en la vía pública.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) corroboró la participación de SEMAR en esos hechos por los que emitió la recomendación 36VG/2020, una de las tantas recomendaciones recibidas por la SEMAR debido a violaciones a los derechos humanos. En otra ocasión, la CNDH emitió la recomendación 4/2019 por uso excesivo de fuerza en un enfrentamiento en el que los disparos de un helicóptero artillado de la Marina provocaron la muerte de una mujer y dos niñas. 

SEMAR también tiene otra recomendación (60/2022) por acoso sexual y violación. Esta última recomendación se debió a la negativa de la Marina de colaborar en las investigaciones referentes a las agresiones cometidas contra una profesora de inglés que trabajaba en el Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV) en Ciudad de México.

El 2 de agosto, días antes de estos hecho en Tamaulipas, a abogada y activista Delia Quiroa Flores Valdez denunció ante Cimacnoticias una situación similar en Sinaloa, otro estado al norte de México donde —afirman Quiroa y las familias de las víctimas— los elementos de SEMAR se han negado a colaborar con las investigaciones sobre estos hechos.

El bloqueo (realizado a la altura del Sector Naval de Matamoros) llevado a cabo este fin de semana inició al medio día del jueves 10 de agosto y se mantuvo hasta el sábado 12. Durante la noche del jueves, una mujer llamada Alejandra ofreció su testimonio y aseguró estar buscando a su esposo, Armando Rafael Solano Torres de 28 años de edad, quien presuntamente fue desaparecido por integrantes de la Marina.

De acuerdo con Alejandra, a su esposo lo desaparecieron el viernes 4 de agosto cerca de las 11 am, mientras él se encontraba trabajando en una zona llamada Ejido Quijano, donde laboraba cuidando animales. Presuntamente, los elementos de SEMAR también intentaron llevarse a otro joven, quien sin embargo pudo escapar de ellos e informar lo sucedido a la familia de Armando.

Alejandra afirma que tanto ella como los familiares de su marido ya acudieron a la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas e incluso al Servicio Médico Forense (SEMEFO), pero hasta el momento no saben nada de Armando, quien tiene una hija de 8 años con su esposa Alejandra. Ella, por otro lado, asegura que ya había acudido al Sector Naval antes del bloqueo para pedir información sobre el paradero de Solano Torres. No obstante, asegura que el personal de SEMAR negó su participación en los hechos y no ha querido ofrecer más información al respecto.

“Yo lo quiero vivo como se lo llevaron”, declaró Alejandra frente a la prensa local durante la manifestación en la carretera Matamoros-Ciudad Victoria.

La misma noche que Alejandra ofreció su testimonio, un auxiliar de la Secretaría General de Gobierno de Tamaulipas se presentó con las y los manifestantes y aseguró que los hechos serían atendidos rápidamente. Unos días después, el sábado 12 de agosto, el bloqueo sostenido desde aquel entonces fue levantado debido a que se logró el acuerdo con la SEMAR de dar seguimiento a las demandas de las familias de quienes además pidió su contacto para conocer más sobre sus denuncias.

All bloqueo frente al Sector Naval también acudieron familiares de Francisco Ángel García Villegas, quien el pasado 7 de agosto levantó una denuncia formal frente a la Fiscalía de Tamaulipas contra SEMAR por presuntos actos de secuestro, abuso de autoridad, intimidación y tortura. De acuerdo con el joven, la Marina lo entregó a grupos del crimen organizado después de privarlo de su libertad.

Mujeres, víctimas directas e indirectas de la Marina

Esta no es la primera vez que la SEMAR es señalada por graves violaciones a los derechos humanos en Tamaulipas: en 2011, Amnistía Internacional hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que investigara la desaparición forzada de cuatro hombres detenidos por miembros de la Marina en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo.

En aquella ocasión, también fueron las mujeres (familiares de las víctimas) quienes alzaron la voz para exigir justicia. Una de ellas, Oralia Villaseñor (esposa de José Fortino Martínez Martínez, quien trabajaba en una cooperativa escolar) explicó que integrantes de la Marina entraron con violencia a su hogar para detener a su esposo, a quien —aseguró— llevaron a un campamento ubicado a las afueras de Nuevo Laredo.

La esposa de otra víctima de nombre Joel Díaz Espinoza denunció que a su marido se lo llevaron con violencia, pues ella misma pudo ver cómo lo golpeaban. Por su parte, la madre de un tercer hombre llamado José Cruz Díaz Jaramillo afirmó que su hijo fue secuestrado por elementos de SEMAR mientras se encontraba trabajando en un estudio de tatuajes. Y una cuarta mujer, esposa de Martín Rico García, dijo que los marinos se llevaron a su esposo y que de hecho le sugirieron llevar una muda de ropa. No obstante, después de eso no supo más de él.

Aún con estos antecedentes de violencia, la Marina ha negado su presunta participación en los hechos denunciados este fin de semana en Tamaulipas. Mientras tanto, las familias de las víctimas continúan exigiendo justicia. En el caso de Sonora, algunas de ellas ya iniciaron los procedimientos legales correspondientes para dar con los responsables.

 

 

Cobertura revictimizante de medios de comunicación ante feminicidio de Milagros Monserrat

                                                                                                   Foto: CimacNoticias

 

La cobertura mediática detrás del feminicidio de Milagros Monserrat en León, Guanajuato puso en evidencia que en espacios de difusión se continúa revictimizando a las mujeres y normalizando la violencia feminicida. Además de perpetrarse en un estado donde los homicidios de mujeres crecieron 732 por ciento entre 2011 a 2021, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 

El pasado 10 de agosto Milagros cumplía años y se dirigía a su trabajo en un supermercado, cuando un hombre se acercó a ella y la asesinó. Las imágenes del feminicidio rápidamente se difundieron, dejando ver lo normalizada que se encuentra la violencia en México, un país donde son asesinadas al menos 10 mujeres al día. 

La noche del 11 de agosto el presunto feminicida de Milagros fue detenido, así lo informó la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE). Dos días después, Octavio ‘N’ fue vinculado a proceso y se dio a conocer que la próxima audiencia del caso se realizará el próximo 18 de agosto. 

En medio de este proceso, la madre de Milagros realizó una protesta en la que exigió justicia para su hija y recalcó que no se trató de un “asalto”, sino de un feminicidio.

El 13 de agosto se llevó a cabo una manifestación en León, Guanajuato, encabezada por Ernestina Meza, madre de Milagros Monserrat, acompañada de familiares, feministas y mujeres de esta entidad. 

Ante medios de comunicación locales, Ernestina Meza exigió justicia para su hija. Por su parte, Érika, una de las hermanas de Milagros, pidió al Poder Judicial del estado que le sea aplicada la pena máxima al presunto feminicida de su hermana. 

Lo anterior en un estado que se ha convertido en uno de los más peligrosos para las mujeres, de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).

En cifras del INEGI recabadas por la Comisión, se señala que entre 2011 y 2021 (último año con información disponible), las defunciones por homicidio de mujeres crecieron 732 por ciento en Guanajuato, al pasar de 65 a 541 asesinatos de mujeres por año.

«Aunque la proporción de hombres víctimas de homicidio es mayor que el de mujeres, el ritmo de crecimiento de casos es mayor en mujeres que en hombres. Conforme a la información del INEGI, en ese periodo, el 80 por ciento de las defunciones por homicidio de mujeres ocurrieron fuera de la vivienda y 20 por ciento al interior de la vivienda”, informó Conavim el pasado mes de marzo.

Ante las cifras de violencia extrema perpetrada contra mujeres en Guanajuato, cabe recordar que en 2015 la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres notificó la no procedencia de la Alerta por Violencia de Género contra las mujeres, un mecanismo que tiene como objetivo establecer las acciones gubernamentales necesarias para enfrentar y erradicar la violencia feminicida.

Actualmente Conavim está analizando una segunda solicitud para emitir la declaratoria por violencia de género; sin embargo, hasta este momento se ha dado a conocer una resolución concreta en la materia.

Medios de comunicación, sin perspectiva de género en caso de Milagros Monserrat

La difusión de las imágenes en las que se observa el feminicidio perpetrado contra Milagros Monserrat circularon en redes sociales y fueron retomadas por medios de comunicación, también se captaron en videos los momentos en que los que la madre lloraba por su hija sobre su ataúd, siendo estos compartidos a nivel nacional por diversas televisoras, todo lo anterior es contrario a lo estipulado en la Guía para la cobertura periodística de femicidios y violencia basada en género, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

La Guía detalla que, entre los problemas que persisten en las coberturas periodísticas se encuentra el uso del sensacionalismo al informar sobre los detalles del crimen y su asimilación a la cobertura conocida como crónica roja o crónica policial; “el encuadre del hecho como “inexplicable” o producto de “un brote psicótico” del agresor e invasiones innecesarias a la privacidad de la víctima y su familia”. 

Sin embargo, destaca el organismo, estos casos “no deben ser presentados como crímenes sensacionales o aislados, ni como producto de arrebatos inexplicables o de conflictos de pareja. Al informar sobre los femicidios (o casos de feminicidio), es importante dejar atrás estos sesgos, a veces inconscientes, reproducidos por hábito o porque se adecúan a lo que la audiencia espera”.

Es decir, estos casos deben encuadrarse como una violación de los derechos humanos de las mujeres, producto de un problema estructural de desigualdad, misma que, tan solo de enero a junio de 2023, ha provocado mil 716 muertes violentas de mujeres, de las cuales solo 426 se han investigado como feminicidio en nuestro país, de acuerdo con datos del Secretariado Ejectuvo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). 

La cobertura en el caso de Milagros Monserrat también contrarió lo mencionado en el Manual de Cobertura de hechos con víctimas de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), en el que se detalla la importancia de no revictimizar. Los medios incurren en está práctica, por ejemplo, “cuando una persona no desea hacer pública su historia, pero aun así se difunde su caso”; situación que ocurrió con el video en el que se muestra la violencia contra Milagros y los últimos momentos en que estuvo con vida.

Incluso la misma Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define lo anterior como violencia mediática, al tratarse de un contenido público que “hace apología de la violencia contra las mujeres y las niñas”. 

En la cobertura de este caso tampoco se aplicó el “Convenio por la igualdad de género y combate a la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación”, firmado en 2016 por la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, así como el “Pacto de Medios de Comunicación y Plataformas Digitales en México para Erradicar la Violencia contra las Mujeres y las Niñas”.

Ante ello, la CEAV recuerda: “es muy importante que las imágenes que se emplean para cubrir un suceso guarden el mismo respeto que el lenguaje”.