Imperialismo y Cuba

Categoría: OPINION Escrito por Bloque Popular*

 

 

Por: Josué N. de la Vega M.

Miembro de la Organización Bloque Popular Colima

La discusión que sobre Cuba se ha generado en estos días tiene un problema de conceptualización, principalmente en lo referente al Imperialismo. Varios de los participantes ni siquiera lo toman en cuenta en sus comentarios o análisis, otros se quedaron con el concepto del siglo XIX. En la teoría marxista, el imperialismo es una expresión ecónomico-politica que emerge en una etapa del desarrollo del capitalismo y tiende a mutar su forma acorde a los diferentes momentos del modo de producción; toma diferentes características. Hoy en el siglo XXI su particularidad principal no es la expansión por conquista territorial y en ese sentido, y solamente en ese sentido, pueden asegurar, en este momento, los opositores al régimen cubano que los Estados Unidos no le interesa mandar una invasión militar a Cuba.

Pero el imperialismo es un monstruo de mil tentáculos, con ello señalamos que no solo se expresa con la conquista territorial, sino también a través de formas “sutiles” como es la inversión del capital a través de las empresas monopólicas multinacionales que subsumen al capital autóctono a su dinámica, quedando éste sujeta aquellas. Es importante saber que el imperialismo no tiene una única forma expresiva en un Estado-nación, es decir, la estadounidense, hay otros Estados-nación cuyo imperialismo participa de particularidades históricas del lugar donde nace. El territorio de origen del imperialismo son los Estados del capitalismo industrial avanzado. En esta multiplicidad de imperialismos hay uno que articula al resto en su dinámica, y es conocido como: imperialismo hegemón, es el caso de los EEUU. Uno de los múltiples factores que contribuye a ello es que el dólar norteamericano es el medio de intercambio universal impuesto al sistema mundial. Una crisis económico financiera en ese espacio social genera fuerte efecto global. Este dominio todavía se asienta aún más cuando los organismos financieros internacionales están bajo la política económica norteamericana; las aportaciones económicas más fuertes provienen del erario de aquel país, y para no dejar duda, varios de ellos tienen sus matrices asentadas en ese territorio. 

Toda esta malla económica hace que, entre otras muchas situaciones, a los inicios del siglo XX, las conocidas burguesías nacionales pasan a ser, en la década de los setentas, una burguesía asociada. Esta fuerza económica del imperialismo norteamericano doblega no solo a países dependientes sino a los otros imperialismos como al francés, alemán, japonés e inglés, lo que explica que la medida tomada por el gobierno de los EE. UU de bloquear comercialmente a Cuba sea acatada por el conjunto de empresas y gobiernos de occidente. Las invasiones por los marines si bien no son generalizadas, hemos visto su intervención en diferentes regiones y momentos. La oposición cubana al régimen responsabiliza a la burocracia cubana de los problemas de escases en alimentos, medicinas y divisas, haciendo abstracción del imperialismo y se atreve a sostener que: “es un disparate lo de la anexión por ser un asunto del siglo XIX”, Es cuando uno pregunta, si es así, entonces: ¿por qué no retira la base naval que tiene en la Bahía de Guantánamo? Sostengo que, el bloqueo económico es la fase primera para ANEXAR económicamente a Cuba al sistema mundial capitalista y dejarla a la sombra del imperialismo norteamericana; simplemente no es ahorita una primera necesidad de seguridad nacional la conquista territorial de la Isla. Los países de esta América Latina y el Caribe son conocidos no solo como dependientes sino como neocoloniales, es decir, formalmente son soberanos, pero en los hechos subordinados a las políticas económicas del aquel imperio. Los países de la región, a excepción de Cuba, inclinan la cabeza ante el Tío SAM, nada más hay que ver el comportamiento de la OEA para saber de lo que escribo; hay una gran dependencia alimentaria, tecnológica y científica a los EEUU que explican el papel de subordinado del organismo internacional.

En términos geopolíticos, los opositores evaden el papel de la Isla para la seguridad nacional estadounidense. Tampoco se preguntan por la importancia que tiene la isla para la mafia asentada en La Miami. Además de estas cuestiones, qué otra riqueza mineral puede tener Cuba para ser de tanto interés para aquel país qué pueden suceder las peores de las barbaridades, como la hambruna, las protestas y asesinatos y magnicidios en Haití y el silencio gubernamental estadounidenses y de la derecha es casi total. No solo el imperialismo es un fenómeno político y económico sino también cultural. La vida norteamericana, mejor conocida como American Way of Live, se expande de manera acelerada en los años sesenta con las películas producidas en el centro cinematográfico de Hollywood, la visión política de la burguesía del imperio se transmite a través de las agencias de noticias, en la producción literaria (los llamados Best Seller), en la formación en las universidades estadounidense de los intelectuales de los países dependientes que reproducen, a su regreso, en sus países originarios el padrón cultural aprendido. Los estadounidenses, de padres de origen cubano, fueron relativamente fácil asimilarlos en lo ideológico, político y cultural.  Habiendo tenido ese país un fuerte desarrollo económico que lo ubica como la potencia económica mundial, en los sesentas permitió a los exiliados cubanos integrarse obteniendo buenos empleos y logrando en corto tiempo la naturalización, a diferencia de otros migrantes latinoamericanos. Las facilidades que han tenido para asentarse, los ha hecho aceptar la idea de que los EEUU es el destino idílico del mundo; así lo han aprendido en el College y en los centros de alto nivel, que la historia es lineal y por etapas, de manera que todos los países habrán de pasar por los mismos momentos hasta llegar a la fase más desarrollada. Cuba entonces, según creen esos estadounidenses, modificando ciertas variables, será la réplica de los EEUU. Los de origen cubano sufren el fenómeno de lo que llamamos efecto reflejo y esto lo han llevado y cultivado en la isla a sus familiares. Esto en sociología es llamado anexión ideológica.  

La dependencia científica y tecnológica son otros de los rubros que maniatan, o anexan a buena parte del mundo al control estadounidense, y Cuba está en peligro de entrar a esa orbita, como producto de errores de la burocracia cubana, no obstante ha logrado avances importantes en algunas áreas como es la bioquímica, campo de la ciencia donde ha tenido éxitos inobjetables como la vacuna contra la hepatitis C y el COVID, que ningún otro país latinoamericano ha logrado; no obstante, en otras áreas está igual o por abajo del resto. Los logros en el ejercicio de los derechos sociales son meritorios sobre todo si lo comparamos con la riqueza financiera y de materias primas que otros tienen, y se convierte en admirable cuando vemos que una Isla sin grandes recursos naturales y un bajo desarrollo tecnológico, tiene uno de los mejores sistemas médicos públicos de América, sí, lector leyó bien, de América. Les recuerdo que los servicios médicos públicos de los Estados Unidos son de los más atrasados a nivel mundial. En lo que respecta a la Educación Pública, sobre todo en el nivel básico, el sistema educativo ha sido calificado como uno de los mejores a nivel mundial por las evaluaciones de la UNESCO aplicadas en diferentes momentos. No obstante, en el nivel superior, los niveles sufren de la falta de mayor impulso gubernamental. 

Mucha gente que vive en América Latina y el Caribe, desearían estos logros. Como dijera Frei Betto reflexionando a partir de los océanos de pobreza que hay hoy en América Latina: “si es asalariado, pobre, sin hogar o sin tierra, prepárese para experimentar el paraíso (en Cuba). La Revolución garantizará sus tres derechos humanos fundamentales: alimentación, salud y educación, así como vivienda y trabajo. Es posible que tenga apetito por no comer lo que le gusta, pero nunca tendrá hambre. Tu familia tendrá educación y atención médica, incluidas cirugías complejas, totalmente gratis, como deber del Estado y derecho ciudadano.” Quizá esto no sea apreciable para aquellos que viviendo en Europa Occidental tienen un sistema de salud gratuito y de calidad o para la oligarquía latinoamericanos que asiste a los mejores hospitales privados a nivel mundial, para ellos entonces las carencias señaladas no tienen importancia y se atrevan a decir que en la Isla hay un desprecio a los pobres; en cambio, aquellos que saben lo que es el hambre, morir en la calle sin atención médica y sin empleo, esos logros son el paraíso. Los desheredados saben bien el significado de Patria o Muerte, pues los bienes deben ser de la nación para desfrutes de sus integrantes, por eso hay que defenderlos hasta con la vida misma, para bienestar de la gente. En cambio, gritar Patria y Vida es ignorar que el capital arrebata la vida, provoca hambrunas; destruye los campos de cultivo, provoca socavones por la explotación desmedida del agua, deja sin ella a infinidad de comunidades, contamina el ambiente, promueve la circulación y comercialización de las drogas y  genera las condiciones para el tráfico de órganos humanos, trafica con personas y refuerza el comercio de la prostitución y mantiene a la gran mayoría de la población latinoamericana y africana en situación de pauperización absoluta y de desempleo. En defensa de esto es el grito de la derecha: Libertad; Libertad de Comercio. Libertad en defensa de sus intereses privados. Por eso lanza su enconado odio contra la revolución cubana de 1959.

Cuando dicen los opositores que las cárceles de Cuba están hoy repletas de jóvenes humildes, se olvidan que su reproche lo dirigen al resto de la población de América Latina, donde las cárceles están llenas de niños y jóvenes sin futuro, que es frecuente ver los asesinatos realizados por las fuerzas policiacas, saber que estudiantes normalistas son desaparecidos y no regresaran nunca más a sus casas. De muchachos que no saben lo que es la permanencia en el empleo ni el disfrute a la educación y un bocado de alimento todos los días. Donde el asesinato de mujeres es cotidiano. Jóvenes que viven en los drenajes. América Latina no es un paraíso. La opulencia contrasta con la miseria. La gente ve los automóviles de gran lujo pasar a un lado de los repletos y destartalados autobuses públicos; las zonas residenciales se levantan y contrastan con la gran pobreza de los barrios populares, donde hay escases de agua, mientras hay excedente en las zonas residenciales; Las escuelas públicas están en situación deplorable en comparación a los centros educativos de la burguesía; donde los parques públicos de las zonas residenciales tienen la infraestructura necesaria, a diferencia de los existentes en las zonas barriales. A diario se ven transitar a los llamados ninis (ni estudian ni trabajan) deambulando por las calles sin rumbo o los muebles en las calles de los desalojados de sus habitaciones por no tener dinero con que cubrir la renta, todo como producto de la política económica que se aplica y que son impuestas por la violencia abierta o soterrada al conjunto de la población por los gobiernos “democráticos”.  

El flagelo de la pobreza es el virus que los socialistas debemos combatir en todo el mundo, siendo importante fortalecer el piso del cual partir, como son los derechos a la salud, educación, empleo y vivienda y la organización sindical y barrial para que, desde este espacio, la gente lleve a cabo su aprendizaje en la toma de decisiones y construya su propio futuro. La organización de los de abajo no puede tener confianza alguna en la burocracia, sea de derecha o de izquierda. El antídoto contra toda burocracia es la democracia política y social construida desde los espacios populares, en la fábrica, en el barrio, en el ejido, en la oficina, en las universidades. En ese sentido, la convergencia de muchas luchas populares en la región como las que muchos cubanos desarrollan a diario en su país en defensa de las conquistas de la revolución, fortalece la esperanza de los oprimidos por derrotar al imperialismo y su bloqueo contra la decisión de los pueblos para andar nuevos caminos que lleven del reino de las necesidades a construir el reino de la libertad, entendiendo por ello que: “El reino de la libertad solo empieza allí donde termina el trabajo impuesto por la necesidad y por la coacción de los fines externos”.  Así habrá nacido la democracia, como un todo social –política y económica- misma que hoy es un bien inexistente en América Latina y en muchas partes más. Los cubanos llevan ya un avance al disfrutar de varios derechos sociales y políticos, falta, cierto, fortalecerlos, mejorarlos, mientras al resto de América Latina falta, en algunos casos, ampliarlos, en otros, iniciarlos, para, finalmente, converger por una nueva sociedad de donde irrumpa, desde el fondo social, el “hombre nuevo”, “aquel hombre capaz de transformarse a sí mismo, de apropiarse de forma dialéctica de valores nuevos, de interpretar y transformar la realidad, al tiempo que se enriquece su propia esencia.”