Foto: Archivo Tlanesi

El presidente del Comisariado Ejidal de Canoas, Colima, Raymundo Campos Muñoz, hace un llamado a pueblos y comunidades a solidarizarse en su lucha contra la explotación de una mina de hierro en su territorio.

Advierte que si la Semarnat autoriza la actividad minera, se contaminarían las aguas del río El Cacao, se destruirían bosques y se afectaría la cafeticultura, agricultura y ganadería, fuentes de ingreso de la población.

Foto: Captura de pantalla

Ciudad de México. La polémica se quiere centrar en el supuesto daño a los cromos de Madero y Juárez, así como en el de los "expedientes" resguardados en la sede de Cuba 60, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, (aunque éstos últimos en realidad están depositados en las oficinas de Periférico). Es triste ver el histórico edificio en esas condiciones, como dramático el sufrimiento de familiares víctimas de toda clase de violencia, en un país donde nunca ha habido justicia.

Durante casi diez años, Alberta ha luchado en busca de justicia para su hija Constanza, quien fue víctima de un presunto tratante de mujeres argentino que la contactó por internet, después estuvo en Colima y, mediante engaños, abusó de ella sexualmente y estuvo a punto de llevársela del país.

Pese a que desde el principio la mujer presentó denuncia formal ante la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el personal de la corporación actuó con negligencia, por lo que la madre de Constanza se vio obligada a recurrir a juicios de amparo y quejas ante organismos de derechos humanos.

Alberta también pidió el apoyo del actual gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, pero no ha obtenido respuesta. A la fecha, la Fiscalía General del Estado no ha cumplido dos órdenes de aprehensión contra el presunto responsable. A través del siguiente testimonio en vídeo, Alberta cuenta detalladamente la historia.